Un aspecto de la inteligencia emocional es la capacidad para regular las propias emociones. Esto es de gran ayuda en situación de conflicto, para la prevención de la violencia y para ser capaz de escuchar, entre muchos otros aspectos de la vida. Las personas con inteligencia emocional no se implican en comportamientos de riesgo, consumo de drogas, violencia, están en mejores condiciones para regular la ansiedad y estrés, y como consecuencia tienden a sacar mejores notas y un mejor rendimiento académico global.
¿Qué hace diferentes a los alumnos que son más emocionalmente inteligentes de los otros?