Pregunta:
En el trabajo sobre competencias emocionales escrito junto con Núria Pérez Escoda destacáis la aplicación por ámbitos de éstas y vemos que, cito textualmente, “las aplicaciones prácticas a la educación son un tema actual de investigación y difusión”. ¿Nos podrías decir qué porcentaje o relevancia tendrían las investigaciones realizadas concretamente en la educación social? ¿A qué se debe?
Respuesta:
Las investigaciones se desarrollan en la medida en que hay investigadores predispuestos a invertir tiempo y energías investigando una pequeña parcela del saber. En este sentido, se investiga la educación emocional aplicada a la educación social, cuando hay personas que quieren dedicarse a ello; muchas veces sin remuneración a cambio del tiempo invertido. A esto se debe el hecho de que haya o no investigaciones en un determinado campo. Lógicamente también influye el hecho de que la Administración pública o entidades patrocinadoras quieran potenciar una determinada línea de investigación. En el estado actual de la cuestión, las líneas prioritarias de investigación van más en la dirección de la ingeniería, medicina, informática, bioquímica, etc. Institucionalmente hay poco interés o ninguno en asignar presupuestos para investigar en educación emocional. Como consecuencia, son pocas las investigaciones sobre educación emocional aplicada a la educación social. Pero también son pocas las investigaciones sobre educación emocional en general. Sin embargo, hay un nutrido número de trabajos (que no pueden denominarse de investigación strictu sensu) de aplicación de la educación emocional a la educación social en campos como la educación en medio abierto, formación en competencias en centros penitenciarios, educación intercultural, etc.
Competencias emocionales en la educación social: Relevancia y aplicaciones prácticas en la investigación educativa